lunes, 27 de agosto de 2012

Pensée profonde nº 1

Terminé hace un tiempo Notre-Dame, y si bien quedaron cosas muy jugosas para compartir, las dejo en el tintero para que les queden ganitas de leerlo ustedes. Final apasionante (como buen  romántico francés), se los dejo en la lista de "libros que voy a leer" (aquí ustedes agregarán: cuando tenga tiempo, cuando tenga ganas, cuando esté aburrido, cuando, cuando...).
Voy a compartir ahora (también en francés -y tratando de traducir lo mejor posible al español-) del libro L'élégance du Herisson (La elegancia del erizo),que también tiene película, para aquellos que son más perezosos para la lectura.

Para que les queden ganas de leer, uno de los primeros fragmentos:

Poursuivre les étoiles
Dans le bocal à poissons

Rouges finir
 Apparemment, de temps en temps, les adultes prennent le temps de s'asseoir et de contempler le désastre qu'est leur vie. Alors ils se lamenten sans comprendre et, comme des mouches qui se cognent toujours à la même vitre, ils s'agitent, ils souffrent, ils dépérissent, ils dépriment et ils s'interrogent sur l'engrenage qui les a conduits là où ils ne voulaient pas aller. Les plus intelligents en font même une réligion: ah, la méprisable vacuité de l'existence bourgeoise! Il y a des cyniques dans ce genre qui dînent à la table de papa: « Que sont nos rêves de jeunesse devenus? » demandent-ils d'un air désabusé et satisfait. « Ils se sont envolés et la vie est une chienne. » Je déteste cette fausse lucidité de la maturité.

Persigue las estrellas
en una pecera
rojo terminar

Aparentemente, algunas veces, los adultos se toman el tiempo de sentarse y contemplar el desastre que es su vida. Entonces se lamentan sin comprender y, como moscas que se golpean siempre en el mismo vidrio, se agitan, sufren, se marchitan, se deprimen y se interrogan por el engranaje que los condujo allí donde ellos no querían ir. Los más inteligentes hacen una religión: ¡ah! ¡La despreciable vacuidad de la existencia burguesa! Hay cínicos en este género que cenan en la mesa de papá: "¿Qué son nuestros sueños de juventud?", preguntan con un aire desilusionado y satisfecho. "Ellos se volaron y la vida es una perra". Detesto esa falsa lucidez de la madurez.

(Paloma en) Barbery, Muriel, L'élégance du Hérisson.


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