jueves, 24 de marzo de 2011

Memoria.

Charla callejera entre una señora y un señor que escuché al pasar yendo al laburo, antes del fin de semana largo de carnaval:

Señora: acuérdese que también está el del 24, que es 24 y 25 (sic)... se juntan y es fin de semana largo.

Señor: ¿Y qué es el 24?

Señora: eso de la memoria, algo así.

Porque este y otros genocidios no queden en el olvido. Por una Argentina con memoria. Por una población que no justifique atrocidades con un "algo habrán hecho", "por algo los llevaban"...

jueves, 17 de marzo de 2011

Universidad.

Fragmento de un texto del filósofo y sociólogo argentino, Tomás Abraham "Las ventajas de poder ir a la universidad", que leímos en la facu ayer:

"La universidad estatal sigue siendo la de mayor prestigio internacional y la e mejor nivel académico a pesar de las privadas que cobran bien, pagan mal, y compran terrenos alfombrados con las ganancias".

Mmm... creo conocer un caso de éstos :P

martes, 15 de marzo de 2011

Licencias.

Esta semana hice los trámites para los carnet de conducir autos y motos.
Era una tarea que venía relegando desde hace muchos años, sobre todo desde fines de 2009 cuando Mario compró el 600, yo aprendí a manejar y no tenía carnet.
En el fondo de mi ser sabía por qué lo dejaba pasar, y siempre que alguien mencionaba el "carnet", yo le preguntaba cómo y a dónde tenía que ir primero, decía que la semana siguiente iba a ir a hacerlo, bla, bla. Etcéteras que nunca cumplía.
Y tengo buenas razonez para no quererlo. Si hay algo que todo argentino no quiere hacer (felicito a aquella persona que no le moleste, siquiera, y a las administraciones que lo hagan un placer) son los trámites. DNI, pasaporte, carnet, sucesiones, transferencias... son miles, necesarios e imposibles de esquivarles. Y los odio. Odio las colas, odio las caras largas de los trabajadores de la administración pública, odio a la gente impaciente que hace trámites.
Mi situación fue la siguiente. Noche del 22 de febrero, estábamos en la casa de Mariela festejando el cumpleaños de José. Mirando su carnet de conducir, me doy cuenta de que exactamente ese día vencía. Lo malo es que fue la mala noticia en el día de su cumple. Al otro día José empezó los trámites y me dio algunas directivas: en mi ciudad para sacar el certificado de buena conducta hay que sacar turno primero.
Lo hice al otro día, me dieron turno para la semana siguiente.
El lunes fuimos con el al centro. Fui a la división tránsito de Concepción, me dieron el formulario C y todas las instrucciones.
El formulario C tiene que ser completado por tus datos y respondido con sí o no en la parte de atrás. ¿Qué hay que contestar? Si tenés parálisis cerebral, si sos miope, si sos vizco, si confundís colores, etc.
Esa misma planilla que al otro día el médico firmó sin siquiera mirar, porque detrás tenía una larga cola de postulantes a recibir o renovar el carnet. Cuestión: podés ser tranquilamente daltónico en mi ciudad y recibís un carnet de conducir sin problemas.
Después venía la parte de los exámenes teórico y práctico. El teórico fue una charla de educación vial (""), a las patadas, buena, pero poco efectiva. Al día siguiente (ayer viernes) el práctico. Este consistía en manejar con la moto (porque los que tramitaban el carnet de auto iban en él, los de moto, en moto... y como yo quiero los dos, en el que elija ir) por entre conitos, haciendo zig zag, ida y vuelta y ya está.
Creo que a este trámite se refiere el dicho "esto es un trámite", por la facilidad del caso.
Conclusión: el tipo me aprobó y no tiene ni idea de como yo agarro el volante del auto.
El miércoles, después de los feriados de carnaval, tengo que ir a tránsito de nuevo, con el resto de los papeles, me sacarán la foto, pagaré, me entregarán el carnet una vez que haya pasado por el juzgado de faltas a ver si no tengo una en mi cuenta.
Yo soy prudente, voy a tratar de cumplir las normas y leyes de tránsito al máximo, más algunas que por ahí no venía cumpliendo, como manejar con un vasito encima. Pero dudo que todas las personas que estuvieron conmigo en los exámenes, las colas del hospitalito, la cola de buena conducta en la policía, lo hagan. Estimo que será la minoría la que haya tomado un poco de conciencia como yo. El resto, bien gracias: próximos a matar a alguien en una bocacalle cuando circulen a más de 40, cuando conduzcan ebrios, cuando... cuando...

Así es sacar un carnet en Concepción del Uruguay, Argentina... un país en el que todos los días se lloran a cientos de personas que mueren en acidentes de tránsito.