sábado, 4 de agosto de 2012

Tiempo

"Dale, decidite ya: ¿¡el fideo o los ñoquis!?", "Dale Juancito, terminá rápido el ejercicio"; "¡¿Vas conmigo o te quedás con la abuela?! Decidite, ¡no tengo todo el día!"... Son algunas de las frases que son comunes de escuchar en ambientes donde hayan niños: en la escuela, en casa, en la casa de amigos...
El tiempo está matando la niñez, estamos apurando a lo pibes en el momento de la vida en el que tendría que ser todo lo contrario, culpa de nuestra falta de tiempo crónica.
Espero acordarme de mis palabras cada vez que entre al aula, si alguna vez tengo hijos, cuando juego mi rol de tía y siempre que me cruce a un nene en la calle.

2 comentarios:

Sabina dijo...

Queremos todo rápido, es increíble al apuro que tiene el mundo.
Parece ser que algo es menos eficaz o alguien es menos eficiente si lo que hace no lo logra rápido.
Las exigencias aumentan, no sólo es necesario hacerlo bien.

Chuli! dijo...

Tu lo has dicho. Y ayer un ser humano corrió 100 metros en menos de 10 segundos. Una locura.