domingo, 4 de diciembre de 2011

Boca Unidos.

Más allá del gaste futbolístico, del cuál me encuentro bastaante alejada (soy hincha de Boca Jrs. -en una época, muy fanática, ahora se me pasó-), si hay algo que nunca me va a dejar de gustar del fútbol son sus historias. Justo hoy le decía a Mario que, en fútbol, los cuentos son agrandados conforme van pasando los años, los partidos, las personas que lo cuentan... Así, por ejemplo, Palermo en aquél partido del 2000 de Copa Libertadores frente a River, no sólo que hizo un gol volviéndo de una lesión, sino que a medida que pasa el tiempo, ya casi que hasta lo hizo dejando las muletas mientras Bianchi le hacía la charla antes de entrar. 
Punto y aparte.
Pero este no es el tema de hoy... si hay algo que me gusta, además de las historias del fútbol, son las coincidencias; el "no puede pasar" y que pasa. Y el caso: River en la B Nacional jugando contra BOCA UNIDOS, éste último ganándole a los riverplatenses en el último minuto (o sea, en la jerga futbolística: a lo Boca) el día antes que, en la categoría más grande del fútbol argentino, salía campeón su archi rival, el Boca de La Boca, el de la camiseta azuloro es, simplemente, genial. (Seguro los hinchas de River no estarán de acuerdo, pero al menos me tienen que aceptar que es increíble el giro que da la historia en este caso).

En fin, me llegué a preguntar después de todo esto, por qué BOCA Unidos de Corrientes se llama así. Y en la página oficial de dicho club me sacan la duda. Y no sólo la duda de por qué tal denominación, sino también la duda de que sigo amando esas historias de fondo, a veces muy poco conocidas.

Aquí, la breve historia del nombre del club: 
 El Club Boca Unidos fue fundado el 27 de julio de 1927, concretando así el sueño de un grupo de jóvenes que una noche sentado en una de las bocas de tormenta de desagües del Barrio Cambá Cuá de Corrientes, decidieron formar el club. Precisamente de allí su nombre, Boca Unidos: por la boca de tormenta y la unión de esos jóvenes para tomar la feliz iniciativa. 

4 comentarios:

Sabina dijo...

Soy de River y aún así debo decir que este es un EXCELENTE POST! Porque las vueltas de la vida son fantásticamente suspensivas!

Chuli! dijo...

:)

Gracias!

Manu dijo...

Error!!!! Palermo nunca dejó las muletas en el banco, siempre las llevo atadas con precinto en las piernas!! Aún mucho antes de lesionarse ya las tenía!!! jaja
Pero q goleador!!

Marbot dijo...

Deliciosa historia.