Terminaba febrero y el momento se hacía cada vez más palpable. Las cosas se iban comprando, las viejas restaurando y volviendo a poner en la cartuchera. Las lapiceras de colores parecían más brillantes, la goma era más blanca de lo que la recodábamos del año pasado. El olor a hojas nuevas, una vez que se sacaban del film transparente. La mochila, nueva o tal vez remendada en alguna esquinita. La remera nueva, el guardapolvos nuevo. Las ansiedades nuevas. Todo listo para usar.
Todo iría perdiendo color, olor y gusto a lo largo de los días y los meses, y las ansiedades se irían transformando en ganas de guardar todo de nuevo, para estar de vacaciones, llegando junio.
* Me acordé de las ansiedades que tenía los días previos a empezar las clases, cuando era chica. Aún hoy, días antes de arrancar de nuevo la cursada de la facu, limpio la cartuchera y pongo todo en orden. Amo el olor a hoja nueva, a cuadernillo nuevo. Todo tan blanco y presto a usarse. Me acordé por el estado en facebook de una profesora de la facultad, madre de tres: "ya armamos las bolsitas del jardín, para bajar el nivel de ansiedades... :-)"
6 comentarios:
Recorras el olor de la madera de los lápices de colores??? Me mata! Amo ese olor!
Lindo post!
Ahh, pequeños placeres de la vida... el olor de las cosas nuevas que parecen abrir un momento auspicioso (siempre empezamos con todas las ganas, aunque digamos que no es así!). Pero, más placentero es -al menos, para mí- el reencuentro con las cosas viejitas, esas a las que les tenemos cariño, que están llenas de anécdotas y nos acompañaron en momentos lindos (y feos), "la lapicera (ou quelque chose) que nos trajo suerte, la ropa con la que nos sentimos seguros, etc. Éxitos, ma belle! Que sea un gran inicio de año!!
Jajaja! Sí! Lápices nuevos! (Y yo soy una enfermita, porque a los lápices negros le saco muuucha punta porque me gusta que estén con punta para hacer los ejercicios :)
Cositas viejas tenía mi cartuchera, hizo 4 y 5to del secu, toda la carrera de locución y un año y medio de la de francés. El tema es que empecé a ser "seño" y las seños tenemos que tener muchas lapiceras, micro fibras y sellitos en las cartucheras u.u
Ohhh nooo! Pobre cartuchera! ¿La diste de baja, nomás...? Mi cartuchera, ya ni me acuerdo cuántos años hace que la tengo!!
Si tuviera que elegir uno de los miebros de mi cartuchera, seguramente sería un lápiz negro de mina, diviiiino, que me acompaña hace más de una década. Lo que lo hace especial, es que -además de haberme acompañado tantos años- tiene el botoncito al lado de los dedos con los que sostenemos el lápiz para escribir. Es de plástico, lo cuido muchísimo porque nunca encontré otro igual, y lo mejor es que en aquellos viejos y buenos tiempos me había salido "caro": si mal no recuerdo, $1.70, o precio similar... cómo pasa el tiempo!! :o(
Jaja porque era chica... y cuando digo "chica", son de las que le entran 5 lapiceras apretadas y una goma en la punta. Nada más. Y el problema de que los nenes siempre te dicen: "seño, no tenés una birome rosa para esta flor? Seño, no tenés lapicera verde para el pastito, porque yo la dejé en la otra cartuchera... Seño, no tenés lápiz, porque al mío no lo encuentro... seño seño.." jajaja! Entonces, antes que llevar dos cartucheras (y porque me hice fanática de juntar colores) la cambié. La otra ahora tiene las agujas de crochet! perfecta!
Pensamiento ecológico y viva el reciclaje!! wiiiii!! Qué buena idea la nueva vida de tu cartuchera. Vendría a ser como su vida de jubilada.
Este año vuelvo al tejido!
Sí, sí: los chicos y sus pedidos, a veces pueden enloquecernos un poquito... (yo no soy seño, pero trabajé con chicos en primaria y a todo adulto que camina le llaman "seño". Y yo no iba a ser la excepción!) Mi cartuchera está llena de resaltadores, lápices de colores, tijera punta roma (no sea cosa que alguno se termine clavando un "tijerazo"!)... creo que alguna vez hasta tuve brillantina! jajaja Y los stickers son in-fal-ta-bles!
Besitos!
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