viernes, 3 de febrero de 2012

Menor.

Por estos días pasaron dos hechos en mi país los cuales involucran jóvenes. Me choca, me hiere, me revienta que en los medios se hable al tun tun del tema. Y cuando digo al tun tun, también aclaro que laburé en medios y conozco sus tiempos, lo cual no me parece excusa para no tratar el tema con un poco más de profundidad que con la que se lo trata.
Por un lado, un chico golpeado por rugbiers, en Pinamar. Por otro, un pibe que saca el auto a escondidas de su abuela y choca, matando a un peatón y un compañero. Ninguna de las víctimas y victimarios pasa siquiera los 18 años de edad.

Como no podría decir lo que siento y me revienta por estas horas de los medios, porque cuando me caliento no soy muy ordenada con mis ideas, tomo de la autora Arfuch, Leonor, de la introducción de su obra: "Crímenes y Pecados. De los jóvenes en la crónica policial", la introducción que hizo para dicho texto. La investigación de la autora está basada en hecho policiales ocurridos en 1995, aproximadamente.

¿Hay verdaderamente un aumento inquietante de la "criminalidad juvenil"? ¿Puede usarse con justeza esa expresión? ¿Existen estadísticas serias al respecto? ¿Cómo tratan -construyen- el tema los medios de comunicación? (...) Eran tiempos en los que la prensa gráfica y la televisión presentaban espectacularmente "casos" donde estas preguntas parecían respondidas -afirmativamente- por anticipado, antes de toda prudente demostración. Los tiempos no han cambiado en cuanto al manejo de la información, aunque parecería haber hoy más certezas sobre ese "incremento". De todos modos, la cuestión no está saldada: los mismos argumentos en favor de la baja de imputabilidad y el endurecimiento de las penas- no ligados a un cambio radical en la atribución de responsabilidades y a una sanción de justicia no en términos de "castigo" sino de restitución ética- siguen agitándose en el discurso social, como combustión fácil ante una situación compleja de múltiples variables.
(...)
La condición frágil de la infancia y adolescencia, (...) la exposición a la condena inclemente y el tremendismo retórico aparecieron también, descarnadamente, en curso de ruta, así como la divergencia entre el derecho acordado internacionalmente y su concreta aplicación.

Arfuch, Leonor; Crítica cultural entre política y poética; Bs. As.; 2007.

Hoy escuché a los fiscales de la causa del chico que atropelló con el auto de su mamá. Escuché a los periodistas que le preguntaron cosas estúpidas que ningún estudiante de periodismo haría porque lo reprobarían, en principio, en régimen legal o derecho. Cosas que me indignan y que, más me indigna porque repiten muchos: mis viejos, conocidos, familiares...

2 comentarios:

Gally dijo...

El amarillismo con que se toman estos temas es lamentable.

Lo triste es que por vender un diario o ganar una milesima de "reitin" no paran de caer en los lugares comunes, poniendose en un punto ignorante y poco reflexivo.

Y si, como decis vos, lo mas pior es que despues la gente anda repitiendo cual nene de primer grado todo lo que escucha, sin poner un poner un poco de opinion propia.

Chuli! dijo...

Gally, siendo el único comentador de este post, te doy la bienvenida.
¿Volviste?

Es triste, pero es bien nuestro...