lunes, 27 de diciembre de 2010

Concepción del Uruguay: capital nacional del "cortá la calle y armemos joda acá!".

Como hace cinco años en Concepción del Uruguay, la navidad y año nuevo se festeja así para mucha gente en mi ciudad. El Carro de la alegría, como lo denominaron los que empezaron con esto hace unos años, ya es lugar de convocatoria casi obligada en las fiestas, si se anda por las calles de CdelU.
Organizado y acompañado por un grupo de vecinos del barrio Puerto Viejo, esta simple pero entretenida idea junta: música, baile y (no se pude negar) alcohol... Todo los años se le suman caras nuevas a la recorrida del carro y, más allá de que este año se vio reducido a una carroza improvisada empujada por tres flacos, con un par de parlantes adelante, la alegría a la que llama el carro se mantiene intacta...
(Las de la conservadora arriba de un carro que, en sus buenos años llevó un bolso con ropa en la salada, somos mis amigas y yo...)

jueves, 2 de diciembre de 2010

Felicidad.

"¿Y mientras tanto?", preguntó el Marqués.
"Mientras tanto", dijo Abrenuncio, "tóquenle música, llenen la casa de flores, hagan cantar los pájaros, llévenla a ver los atardeceres en el mar, denle todo lo que pueda hacerla feliz". Se despidió con un voleo del sombrero en el aire y la sentencia latina de rigor. Pero esta vez la tradujo en honor del marqués: "No hay medicina que cure lo que no cura la felicidad".

Gabriel García Márquez, "Del amor y otros demonios".